Porcelana

 

 
En el reflejo del espejo de urinario advierto como alguien me guiña el ojo.
Se me corta el chorro inesperadamente.
Esa cara la conozco, aunque no entiendo sus intenciones
En otras circunstancias lo ignoraría pero me doy cuenta que estamos solos
La dirección de gesto es inequivoca y se diririge inequicocamente a ocupar la porcelana contigua
Se baja la bragueta, se acomoda y me mira de refilón con una amplia sonrisa llena de implantes caros
Cualquiera diría que me conoce de toda la vida
Me la sacudo y doy la enhorabuena a nuestro nuevo jefe de sección.
Me lavo las manos