La fotografía que mi dispositivo añora
entorpece el paseo matinal
Sé que nunca estuviste contenta con el tuyo
El mío, en cambio, lo ocupan objetos inanimados
Desde el pequeño espacio, donde la leche es calentada desde oriente,
confirmo el vacío
En la torres nunca hubo amigos.
Distraigo mi tristeza dando la palabra a pistoleros
poseedores de las llaves de la cueva
En lugares donde el nombre y apellido se convierten en fantasía
el pequeño apartado del perfil hoy me dice que todo sigue mal